Según informó en Madrid la filial española de la marca automovilística alemana, estas tecnologías de futuro se ensayan en el Laboratorio de Investigación Electrónica (ERL) de Volkswagen en la localidad californiana de Palo Alto.
El "Samba bus" fue conocido en Estados Unidos con el sobrenombre del "21 Windows Bus" (autobús de veintiuna ventanas), y su popularidad se centró especialmente en California, por lo que tuvo de símbolo de motorización de los hippies, su demanda de libertad y su particular filosofía de la vida.
Ahora, el Laboratorio de Investigación Electrónica de VW ha retomado ese espíritu de los años 60 y lo ha trasladado al nuevo milenio bajo el lema: "Tecnologías Ocultas" en un "Samba Bus", con un espectacular nivel de sofisticación técnica y ha rebautizado el modelo con la denominación "Chameleon".
Exteriormente mantiene las mismas líneas de los sesenta cuando imperaba de lleno con toda la simbología juvenil del momento.
Las nuevas tecnologías se concentran en el interior del vehículo con una impresionante gama de innovaciones en sistemas de audio, vídeo, sensores, navegación, luces e ingeniería solar.
Para la marca alemana, "nunca antes se habían ofrecido tantos elementos diferentes en un solo vehículo. En este autobús, se han hecho realidad más de 15 ideas innovadoras".
Como elemento de protección medioambiental, el "Chameleon" equipa un sólo motor eléctrico que recibe la energía de unas avanzadas baterías de polímeros de litio, instaladas en el suelo de vehículo, y de las placas solares instaladas en el techo.
El antiguo cuentakilómetros del panel de instrumentos ha sido reemplazado por un dial digital que incorpora todas las funciones anteriores, y que también actúa como centro de control, con funciones adicionales a las de mero indicador de la velocidad y las revoluciones del motor.
El denominado sistema Infotainment incorpora navegación online visualizada en tres dimensiones de alta definición; un reproductor MP3 que reconoce la voz, un asistente de aparcamiento y una pantalla conectada a una cámara trasera que facilita la marcha atrás.
Tanto las luces traseras, como los intermitentes y los faros utilizan la última tecnología LED de diodos.
Las bombillas son más brillantes, tienen una duración equivalente a la vida del coche y pueden adquirir casi todas las formas posibles gracias a su reducido tamaño.
Para hacer más placentera la vida a bordo se dispone para los ocupantes de las plazas traseras de un sistema de Home Cinema, con una pantalla de 80 pulgadas.
Para evitar los molestos reflejos del luminoso interior, el equipo instalado es un Sony CromoVue de alto contraste, desarrollado especialmente para habitaciones muy iluminadas y que ofrece unos contrastes perfectos.
El "Chameleon" también ofrece un nuevo sistema de cierre que escanea la palma de la mano que permite dividir a las personas en tres grupos diferentes: a las que se les permite abrir el vehículo, las que pueden circular con él y las que no deben entrar nunca.
La cámara panorámica de la parte trasera del vehículo elimina el ángulo muerto durante el estacionamiento, con el objeto de evitar colisiones o rozaduras, al tiempo que se puede visualizar la maniobra desde cuatro perspectivas diferentes.
Muchas otras innovaciones perfeccionan su diseño. Entre ellas, una especie de pequeña pantalla a modo de etiqueta "de libre programación", situada en el parachoques trasero.
Se trata de hecho de un tipo de papel muy fino y flexible que proyecta texto e imágenes a gusto del consumidor.
En definitiva, un Transporter para hippies muy burgueses.
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