Según el diario británico, los personajes de esta trama serían el "solitario vendedor de diamantes y máximo accionista del club", Danny Fiszman y David Dein, antiguo vicepresidente, y cuya salida se apuntó en su día como una de las razones de la marcha del francés Thierry Henry al Barcelona.
Dein habría mantenido negociaciones con Ecclestone sobre la posibilidad de que el multimillonario inglés adquiera el 14.6 por ciento de sus acciones en el club londinense.
En contrapartida, Ecclestone le convertiría en el nuevo presidente tan pronto como la operación, estimada en casi mil millones de euros, se completara.
"De extraña manera", informa The Times, "uno de los mayores acuerdos en el fútbol podría haberse inspirado en un romance entre la hija de Ecclestone, Tamara, y el hijo de Dein, Gavin".
De acuerdo a esta información, la relación de Gavin Dein con la familia del jefe de la Fórmula Uno habría "allanado el camino" para intensificar las conversaciones.
Mientras, el mayor obstáculo para completar la operación sería Fiszman, uno de los firmantes de un documento del club por el que se aseguraba que nadie vendería sus acciones durante un año tras la marcha de Dein.
Sin embargo, explica el " Times", Fiszman habría comentado a sus amigos que está dispuesto a vender sus acciones a Ecclestone, valoradas en unos 240 millones de euros.
De esta manera, el patrón de la Fórmula Uno conseguiría su propósito de obstaculizar una oferta de compra por parte del magnate estadounidense Stan Kroenke.
Además, la vuelta de David Dein sería bien vista por el técnico francés del Arsenal, Arsene Wenger, cuyo futuro se cuestionó cuando el antiguo vicepresidente abandonó el club.
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